El Tai Chi
Chuan es una antigua arte marcial China de origen Taoísta
también practicada para mantener y mejorar la salud
y para el crecimiento espiritual. Hay muchos estilos diferentes
de Tai Chi Chuan pero todos tienen características
comunes. Los movimientos lentos y calmados de La Forma enseñan
al practicante a relajar el cuerpo y la mente, elemento muy
importante tanto para la salud como para el aspecto marcial.
El Tai Chi está relacionado de forma directa con el
principio del Yin y el Yang según el cual dos fuerzas
opuestas coexisten logrando armonía en el universo.
El Yin y el Yang regulan el ciclo de cambios entre los cinco
elementos: madera, tierra ,fuego, metal y agua. De acuerdo
con los dictados y principios que gobiernan la medicina tradicional
china las enfermedades son causadas por una perturbación
o falta del chi (qi). La práctica continuada del Tai
Chi mejora la elasticidad, tranquilidad de mente y corazón,
la coordinación y el equilibrio, circulación
sanguínea, fortalece los órganos internos, tonifica
los músculos, aquieta el sistema nervioso...
Hay muchas leyendas que explican el nacimiento del Tai Chi
Chuan. La más famosa cuenta como el Tai Chi nació
al final del siglo XIV, principios del XV gracias a Zhang
San-Feng, un monje taoísta errante que había
estudiado artes marciales durante muchos años.
Observó
la lucha entre una grulla y una serpiente en la que la serpiente
venció. Los movimientos de la serpiente eran relajados,
fluidos y sus movimientos evasivos eran rápidos contraataques
muy efectivos. Inspirado, Zhang San-Feng creó el arte
que hoy conocemos como Tai Chi Chuan.
Al observar la forma del
Tai Chi muchos piensan cómo puede ser un ejercicio
como este un arte marcial. El Tai Chi Chuan es en naturaleza
un arte marcial pero somos cada vez más los que descubrimos
en su práctica grandes beneficios para la salud. Los
principios del Tai Chi Chuan, pudiéndose traducir como
Gran Puño supremo, son la flexibilidad y saber como
redireccionar una energía, por ejemplo, un ataque.
Los movimientos en Tai Chi Chuan son circulares y flexibles.
La mente del practicante debe estar serena, no preocupándose
por ganar o perder, fluyendo con el Tao, con el universo.
En Tai Chi se dice "Usa un gramo de energía para
mover mil kilos". Al ceder y ser flexibles podemos acercarnos
más al oponente y redireccionando su energía
podemos hacer que pierda su centro y equilibrio. Es como una
rueda que gira sobre su eje expeliendo a los objetos que se
encuentran en su energía circular. Un gran maestro
de Tai Chi Chuan puede mostrar un gran poder estando aparentemente
quieto.
Sun Tzu en "El Arte de la Guerra" decía:
"Luchar y conquistar en todas las batallas no es la excelencia
suprema, la excelencia suprema consiste en romper la resistencia
del enemigo sin luchar".
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