Con
más de 5.000 años de antigüedad y más
de 1.300 millones de habitantes, China cuenta con la primera
lengua hablada en el mundo en número de parlantes
nativos. El idioma chino, basado en símbolos, es
uno de los más bellos y artísticos lenguages
del planeta, que da origen en sus distintas variantes
geográficas, fonéticas y dialécticas
a más de 55 idiomas y 2.000 dialectos.
En
1958, bajo la República de Mao, se implantó
como idioma oficial de China el "Mandarín"
(lengua originaria de Pekin) y se simplificaron los caracteres
para acelerar y simplificar su escritura.
Podemos encontrar así dos tipografías básicas:
la tradicional y la simplificada. El "Mandarín"
se imparte en todas las escuelas como lengua oficial,
así como se conservan los dialectos oriundos de
cada zona o grupo geográfico.
A
principios de siglo, se hablaba de la existencia de 50
ó 60 mil caracteres del idioma chino. Actualmente
se habla de la existencia de unos 10 mil, pero en la realidad
se necesitan aproximadamente conocer unos 3.500 para poder
disfrutar de la lectura de un periódico chino.
Hace
miles de años los caracteres
chinos surgieron en pictogramas grabados en huesos y caparazones
de tortuga, donde aparecían como simplificaciones
gráficas del entorno que percibían, produciéndose
más tarde en el tiempo inscripciones en piedra,
metal y bronce. Hoy en día aún se utilizan
algunos de estos caracteres, aunque ya muy evolucionados,
como el del siguiente ejemplo:
Evolución
gráfica de la palabra shan (montaña)
Hace
aproximadamente 2.000 años, como consecuencia de
la aparición del pincel, la escritura
china experimenta una nueva y trascendental evolución,
primero grabándose en seda y posteriormente en
papel.
Posteriormente aparecieron
los ideogramas, formados por un componente o idea (ideogramas
simples) o asociaciones entre sí (ideogramas compuestos).
Actualmente la mayoría de las palabras son compuestos
logofónicos, formadas por un logo (o idea principal
de la palabra), y un radical (raíz de la palabra).
Se presume que existen alrededor de 214 radicales.
Existen
también los préstamos fonéticos,
es decir, adecuaciones fonéticas para adaptar nombres
o palabras extranjeras. En la mayoría de los casos
carecen de sentido, pero se suelen buscar entre los carácteres
sonidos similares a la palabra o al nombre, al mismo tiempo
que dichos caracteres contengan un sentido a algo en concreto.
Como
pasó por ejemplo en el caso de Coca-cola, cuando
esta compañía buscó un nombre en
chino para introducir el producto en China. Surgió
así "Ke kou ke le", que además
de asimilarse a su nombre literalmente, viene a significar
"poder boca poder contento", lo que una traducción
más literal vendría a decir: "si puedes
llevártelo a la boca puedes ser feliz".
Otra
peculiaridad de este idioma es su fonética.
Cuando hablamos de tonos nos referimos a la manera de
pronunciar una palabra. El idioma chino es un lenguaje
más bien melódico y es preciso tener en
cuenta cómo se entona, si lo dices suave, enfadado,
si suplicas o preguntas, una misma sílaba puede
significar todo lo contrario a lo que tratamos de comunicar
si no tenemos en cuenta los tonos, e incluso, puedes llegar
a insultar sin darte cuenta. En el idioma chino, los tonos
forman una parte extremadamente importante en la correcta
pronunciación del idioma. En este ejemplo veremos
cuales son los cuatro tonos principales:
Éstas
y muchas otras razones hacen del idioma chino, una lengua
con una bella fonética
y una exquisita caligrafía
que encierra siglos y siglos de historia,
que aún más, hoy en día adquiere
cada vez más relevancia en universidades,
medios de comunicación,
y en en todos los ámbitos en general para convertirse
en una de las principales lenguas del planeta en el siglo
XXI.